No es esta la primera vez que me refiero en este blog a la famosa serie Game of Thrones (Juego de Tronos en español), pues llevo ya bastantes años utilizándola habitualmente en mis clases para explicar historia y literatura española de la Edad Media. De hecho, ahora mismo estoy acabando de redactar un artículo sobre los pros y los contras de enseñar siguiendo la serie, que espero pueda publicarse pronto y compartir así mis experiencias con otros docentes igualmente interesados en tales experimentos educativos.
La idea de utilizar la serie me la dieron mis estudiantes, a los que escuchaba conversar y contarse la serie unos a otros tras cada episodio. Había que estar al día de lo que pasaba en cada capítulo, porque si no lo habías visto, perdías el hilo y te enterabas de tramas que no deberías. La entrada de hoy es una de esas, así que, como es preceptivo, toca avisar al lector de que voy a proceder a un total destripe (por favor, dejemos de usar el horripilante 'spoiler') del capítulo quinto de la sexta temporada de la serie. Por lo tanto, si no lo has visto todavía, es mejor que dejes de leer inmediatamente y regreses cuando lo hayas visto.
Y aquí está tu última oportunidad para abandonar el blog antes de proceder a destripar el episodio.
Muy bien, tú lo has querido ;-)
La serie no deja de sorprender a los que la disfrutan añadiendo a las escenas de acción y a las complejas tramas políticas la muerte de personajes importantes, a cual de ellas más inesperada. Desde la de Ned Stark en la primera temporada, a la excelsa y sanguinaria Boda Roja de la segunda, pasando por el envenenamiento de Joffrey Baratheon-Lannister en la tercera, o el más reciente apuñalamiento de Jon Snow (minimizado tal vez por su esperadísima resurrección a inicios de esta temporada), el caso es que los guionistas cada vez se las tienen que ingeniar más para pillarnos por sorpresa. Tal vez por ello han escogido sacrificar ahora al personaje de Hodor, el gigantesco y forzudo sirviente de la familia Stark al cuidado de los pequeños de la saga desde que tuvieron que abandonar clandestinamente su morada de Winterfell (Invernalia).
Algún capítulo atrás ya habíamos visto cómo Bran, regresando a la niñez de su padre, tomaba contacto visual con Hodor, en aquel entonces un niño de gigantesco tamaño llamado Wylis, hijo a la sazón de una de las sirvientes de su padre. El detalle que sorprendió a Bran fue que, en apariencia, Wylis no tenía ningún problema y hablaba como los demás, pues, antes de esa regresión al pasado, siempre que aparecía Hodor solo pronunciaba esa palabra, 'hodor', cada vez que era preguntado por algo. Tal como ocurriese en la saga de la Guerra de las Galaxias con Chewbacca, las bromas en la red con Hodor han proliferado, en especial los salones para mantener conversación tales como esta:
Por desgracia para los muchos admiradores del bonancible gigantón, en el capítulo de marras Hodor tiene que sacrificar su vida para salvar la de Bran, pues cuando el ejército de Caminantes Blancos ataca la cueva, Meera Reed empuja el carromato de Bran mientras que pide al bonachón sirviente que utilice su descomunal tamaño y fuerza para sujetar la puerta por la que ambos, Bran y Meera, huyen. Aquí está la escena en su lengua original, con subtítulos en la misma.
Si en los capítulos anteriores el pequeño Wylis sí sabía hablar, ahora sabemos la razón por la que dejó de hacerlo: al entrar en su cerebro para salvar la vida, Bran lo hizo en el pasado, a través del pequeño Wylis, para activar al Wylis del futuro. Esto provocó en el adolescente una enfermedad que, de acuerdo a esta futura doctora en neurociencia, se llama afasia expresiva. La joven estudiante ha utilizado precisamente el personaje y las circunstancias que rodean a Hodor para llamar la atención sobre este poco conocido trastorno cerebral.
Además de la inmensa pena causada a los seguidores de la serie por la muerte de quizá el único personaje inocente que había en las tramas (como los propios protagonistas explican aquí), habría mil asuntos que comentar al respecto, en especial la intromisión de Bran desde el futuro en el pasado. Pero en realidad, y a pesar de publicarse esto hoy, en el Día del Orgullo Friki, voy solo a centrarme en un asunto puramente lingüístico. A raíz de la muerte, también conocemos que, en realidad, la palabra 'hodor', con la que nuestro amigote responde a todo, es una contracción de la frase que Meera Reed le decía mientras ella huía con Bran, 'hold the door', es decir, 'sujeta la puerta'. Así que el problema que se presenta a los equipos de doblaje que trabajan en la traducción de la serie es realmente peliagudo y, para mi sorpresa, ha suscitado un debate tremendo en la red, llegando incluso a ámbitos de la prensa más tradicional. Este año, además, estoy bastante sensibilizado con el asunto precisamente porque, dentro del programa de estudios de maestría y de doctorado de la Universidad de Lancaster, he estado dirigiendo un trabajo de maestría centrado en los problemas que otra serie, The Big Bang Theory, presenta para el doblaje en español.
Volviendo a nuestro amigo Hodor, y tal como presumidamente se señala en esta farfolla de artículo (ya saben, los ingleses siempre dispuestos a sacar pecho de su supuesto carácter único en el mundo mundial), es obvio que la traducción va a ser más fácil en aquellas lenguas donde la palabra 'puerta' derive de la misma raíz indoeuropea dʰwer- de donde deriva el inglés 'door', como el alemán 'tür' o el turco 'dur', que era el ejemplo mencionado en el artículo. Por este motivo, la maniobra más lógica para lenguas románicas es abandonar la traducción literal de 'puerta' y jugar con la proximidad fonética de otros vocablos igualmente válidos. Por ejemplo, uno de los doblajes del episodio para hispanohablantes de la América hispánica ha escogido la frase 'déjalo cerrado' para traducir 'hold the door'. La variante es bastante acertada, pues la leve aspiración de la jota en 'déjalo' y la presencia de la erre doble en 'cerrado' hacen asemejar bastante bien la evolución del original 'hodor'.
No he tenido la oportunidad de ver la versión con el doblaje que se ha hecho en castellano para los espectadores de España, aunque creo que lo más sensato sería dejarlo así, pese a todas las teorías barajadas al respecto de lo que debería hacerse. Los directores de doblaje tienen un reto bastante complicado ante sí, aunque, desde luego, todo sería más fácil si en vez de una serie dramática, se tratase de una parodia o de una comedia: en eso los españoles no tenemos rival. De hecho, desde las primeras horas en que #HoldTheDoor se convirtió en tema de máxima atención en las redes sociales, en especial en Twitter, el humor hispánico comenzó a hacer de las suyas
De todas las soluciones paródicas propuestas, tal vez la mejor sea esta
Claro, que poco más tarde encontré esta otra, que casi me gusta más.
Y encima, alguien se atrevió a subir esta solución en vídeo:
Eso sí, ya en serio, yo soy muy malo para estas cosas, pero ¿se os ocurre una solución mejor para mantener el nombre de Hodor traduciendo 'hold the door' al castellano? ¡Hagan juego, damas y caballeros! Comenten la entrada y digan sus preferencias.
¿Cómo van a salir del marrón de Hodor en el último capítulo de Juego de Tronos al doblarlo al castellano?— Arezno (@Arezno) May 23, 2016
De todas las soluciones paródicas propuestas, tal vez la mejor sea esta
"Madre mía como empujan estos bichos, jodó, ¡JODÓ!"— El Humanoide (@ElHumanoide) May 25, 2016
Solucionado. De nada traductores españoles. pic.twitter.com/qgHoMvhENu
Claro, que poco más tarde encontré esta otra, que casi me gusta más.
En español tirarán de chiquitada para lo de #HoldTheDoor al grito de "JANDERMORRR!!" #GameofThrones— mongolagrapher (@natteadora) May 23, 2016
Y encima, alguien se atrevió a subir esta solución en vídeo:
Eso sí, ya en serio, yo soy muy malo para estas cosas, pero ¿se os ocurre una solución mejor para mantener el nombre de Hodor traduciendo 'hold the door' al castellano? ¡Hagan juego, damas y caballeros! Comenten la entrada y digan sus preferencias.